Louisi Hay llegó a la conclusión de que toda enfermedad es producto de
una falta de amor hacia uno mismo en algún aspecto concreto de nuestra vida y
por tanto de nuestro pensamiento.
Dientes (en general)
Los dientes simbolizan
las decisiones, la puerta sólida de entrada que me permite morder con
“todos mis dientes” en la vida!
Realidad
interior y exterior pasan por mis dientes que son uno de los medios
para expresarme enteramente en este universo.
El diente es
uno de los órganos anexos muy duros que representa la energía fundamental de mi
ser.
La
capacidad interior de acoger las nuevas ideas, el amor y el alimento interior
se manifiesta por los dientes sanos y duros.
Los dientes son,
en parte, el espejo del ser.
Cuando
el alimento pasa a través de mi boca, ésta transmite también sentimientos que
pueden afectar mis dientes a más o menos largo término.
Así, dientes alterados (por ejemplo: con carie) indican una débil
afirmación de sí, una realidad inaceptable para mí y el miedo a coger mi lugar
en el universo con las responsabilidades que esto implica.
Aunque
tenga dificultad en tomar ciertas decisiones benéficas para mí, debo quedarme
abierto a los medios disponibles que me permiten superar las situaciones más
delicadas.
Los dientes representan
también mi voluntad de ir hacia delante, de hacer bien las cosas, mi capacidad
en dar vida a mis pensamientos y a mis emociones.
Un
conflicto profundo, culpabilidad conectada con una situación emocional
transportada con las palabras, o cualquier desarreglo interior pueden
manifestarse por una reacción en los dientes e incluso en las encías.
Puedo
pues “apretar los dientes” para defenderme de una agresión exterior en una
situación que me hace fuertemente reaccionar.
Cierro
la puerta, resistiendo a lo que quiere entrar en mí o, al contrario, a lo que
necesita salir de mí.
Los incisivos (los
dientes de delante) se relacionan con el hecho de no hacer tal acción, etc.
Los caninos se
vinculan más con el hecho de poder ejercer cierta autoridad sobre las
decisiones que he de tomar.
Pueden
estar afectados cuando me siento “estirado” frente a una decisión que he de
tomar.
Las pre
muelas me indican mi grado de acuerdo con mis decisiones.
En
cuanto a las muelas, representan mi grado de felicidad frente a las
decisiones que se tomaron o que debo aún tomar.
El esmalte
del diente estará afectado cuando tengo la sensación de que no tengo el
derecho de “morder” en una situación y la dentina estará afectada
cuando pienso no poder ser capaz de “morder” en una situación, dudando de mí mismo,
de mis capacidades.
Acepto
quedar abierto al amor, sin tener miedo de perder la gratitud de los demás.
Me
amo tal como soy, con todas mis cualidades.
Debo
cuidar de mis dientes, “visten” mi personalidad.
Los dientes no
tienen máscara.
Me mantengo yo mismo, sin juzgarme y quedando abierto a las
críticas exteriores.
Transformo
mis pensamientos en amor auténtico y mis dientes se mantienen en
buena salud.
La carie
dental es la manifestación de un dolor interior extremo.
Algo
me roe hasta lo más hondo de mi ser.
No
consigo expresar este mal que me desgasta y la inflamación hace su aparición.
El diente empieza
a ablandarse y generalmente es doloroso, debido a la sensibilidad nerviosa
presente en el nivel del diente.
La
estructura del diente es la más rígida del cuerpo humano.
La carie
dental se refiere al aspecto “mental”.
¿Es odio o rencor frente a alguien? Puede ser que “enseñe
los dientes” cuando me siento atacado. ¿Cuál es la verdadera causa de mi
dolor?
La
razón primera aumentará mis probabilidades de invertir este proceso de
destrucción.
También
puedo haber vivido una situación en que tenía el gusto de “morder” a alguien en
situación de autodefensa y que no lo hice porque “un niño bien educado no hace
este tipo de cosas”.
Frecuentemente
tenía caries de niño, porque tengo un “diente” contra una persona.
También
es posible que viva un conflicto familiar o que asuma difícilmente lo que
recibo de mi entorno y que deba filtrar este conflicto con
mis dientes por el proceso de masticación.
Porque
mis dientes me permiten filtrar y discriminar lo que entra en el
interior de mi cuerpo y por el mismo hecho, en mi Universo en general.
Dejo
de buscar la causa física (alimentación, azúcar, etc.)
Mejor
dejo que mis pensamientos evolucionen y cambio mi manera de ver las situaciones
de mi vida.
Tomo
la vida con “un grano de sal” y permitiré así a mis “dientes del juicio”
desarrollarse y fortalecerse.
Será
mucho más provechoso para mí.
Dientes (dolor
dientes y de muelas)
Se
considera un problema dental al dolor ocasionado por una carie, la rotura de
un diente o la pérdida de esmalte.
Sucede
frecuentemente que las personas con dientes mal alineados dicen tener
problemas, cuando en realidad esto es sólo una anormalidad de orden estético.
También
se considera un problema el rechinar los dientes.
Como
los dientes sirven para moler los alimentos, se les relaciona con la
trituración de las ideas o con las circunstancias nuevas que deben ser
asimiladas.
La
persona a la que le duelen los dientes suele tener dificultad para decidirse,
ya que no analiza bien las situaciones.
Los
dientes también sirven para morder.
Un
problema en ellos puede indicar que la persona se siente impotente e incapaz de
defenderse en la vida.
Con
respecto a este tema, a continuación presento los resultados de muchos años de
investigación realizados por la señora Michele Caffín, cirujana dentista:
Los
ocho dientes del lado superior derecho tienen relación con el deseo de
manifestar lo que la persona quiere hacia fuera todo problema en uno de estos
dientes expresa una dificultad para encontrar nuestro lugar en el exterior.
Los
ocho dientes del lado superior izquierdo tienen relación con el deseo de
manifestar lo que la persona lleva en sí misma todo problema en uno de estos
dientes expresa una dificultad para realizar su deseo de ser.
Los
ocho dientes del lado inferior derecho se relacionan con la concretización de
algo, como por ejemplo el trabajo; todo problema en uno de estos dientes
expresa una dificultad para concretar nuestra vida.
Los
ocho dientes del lado inferior izquierdo tienen una relación con la
concretización de la sensibilidad de la persona, de todo lo que lleva en ella
cualquier problema en uno de estos dientes expresa una falta de reconocimiento
afectivo del medio familiar.
Los
dientes mal alineados también tienen cierta relación con los mensajes citados.
Como
el lado derecho del cuerpo tiene una correspondencia directa con nuestro padre,
los problemas en los dientes del lado derecho te indican que todavía hay
conflictos pendientes de resolver con él, es decir, que sería bueno que
tuvieras una reacción diferente hacia él, que lo aceptaras más.
Si
es del lado izquierdo, sucede lo mismo, pero con la madre.
Además,
los cuatro incisivos superiores representan el lugar que quieres ocupar junto a
tus padres, y los cuatro incisivos inferiores el lugar que éstos ocupan.
El
mensaje implícito en todo problema dental es principalmente que actúes, que
concretices tus deseos.
Aprende a ver las situaciones como son.
Si
es necesario, acepta pedir ayuda para que puedas discernir mejor.
Ocúpate de tu
yo quiero.
Vuelve
a contactar con tu poder interior y concédete permiso para defenderte.
Si
sufres un problema de desgaste en los dientes y el esmalte está desapareciendo
gradualmente, es muy posible que te estés dejando utilizar por quienes te
rodean.
En
general, la persona que se deja manejar por los demás critica mucho
internamente, pero no se afirma exteriormente.
Quisiera
que los demás cambiaran.
Tu
mejor protección para que no dejes que te utilicen es el amor verdadero hacia
tus seres queridos.
El
rechinar los dientes, que se manifiesta sobre todo en la noche, es signo de que
la persona durante el día reprime la ira y la tensión.
El
cuerpo, inteligentemente, utiliza con frecuencia la noche, los momentos de
sueño, para ayudarnos a liberar las tensiones vividas durante la vigilia. Sin
embargo, esta liberación es temporal.
Debes
ocuparte de esta ira contenida antes de que te ocasione muchos más problemas
que el tratado aquí.
Para
lograrlo, te aconsejo que pongas en práctica las etapas del perdón sugeridas al final
de este libro.
Los problemas
dentales están vinculados con las decisiones, especialmente cuando me
duelen los dientes.
Aplazo
la toma de decisiones, porque las consecuencias de estas elecciones me asustan,
me hacen perder seguridad.
Se
asocia a la responsabilidad personal, a mi capacidad de tomar decisiones, sin
tener miedo de lo que sucederá después.
Si
tengo un dolor de muelas, puede ser que me sienta dolido porque
me culpo de no conseguir comunicar lo que quiero.
Tengo
el gusto de “enseñar los dientes” para tomar mi sitio y mostrar que existo.
Quiero
que me escuchen, que me respeten.
Tomo
consciencia que comunicando mis necesidades y mis deseos, los dolores de
muelas ya no tendrán razón de existir.
Cuando
se trata de sarro en los dientes, es una forma de agresión interior, una
reacción que no ha sido resuelta y vuelve a aflorar.
Esto
me puede llevar a endurecerme en mis posiciones frente a las decisiones que he
de tomar o que tomé.
Mis
comportamientos pueden cambiar.
Sabiendo
que no es benéfico para mí estar a disposición de mi imaginación, desarrollo
más bien el lado creativo de las circunstancias.
Intento
encontrar un medio de estructurar mejor mi pensamiento y mis ideas; así, me
será más fácil tomar iniciativas juiciosas vinculadas a lo que vivo
actualmente.
Acepto
ser consciente de lo que sucede en mi vida, comprender la esencia de la
determinación que rige mi universo.
Compruebo
el lado afectado por los problemas dentales y aporto la solución
que
conviene.
Si
está arriba, pienso en la intuición y en el instinto y si está abajo, se trata
de una decisión del campo racional y lógico, algo querido físicamente.