La paz interior, la serenidad y la calma
son descripciones de una disposición frente a la vida libre de los efectos del estrés
En muchas culturas, la paz interior está considerada como un
estado de consciencia o iluminación que puede ser cultivada y ejercitada
mediante diversas formas de entrenamiento como la meditación o el rezo,
el Tai Chi o el Yoga por poner varios ejemplos.
El encuentro de la
paz interior o Shanti está muy asociado a tradiciones budistas e hinduistas.
La
paz interior es el sentimiento de bienestar que experimenta una persona que se
siente bien consigo misma, tranquila y relajada a nivel interno.
La
paz interior es la meta de felicidad más importante ya que para tener
relaciones personales saludables previamente, uno debe de sentirse bien consigo
mismo
¿Qué es la paz interior?
¿Qué es la paz interior?
La paz interior es una sensación subjetiva de bienestar, es impalpable
pero muy real ya que nos llena de una profunda tranquilidad.
Se trata de un estado en el que nos liberamos de las principales
preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento.
El pensamiento positivo
ayuda a poner el punto de atención en el lado agradable de la realidad mientras
que el pensamiento negativo potencia el desánimo. El optimismo ayuda a reforzar
la serenidad interior porque el pensamiento positivo produce sentimientos
agradables que se muestran en la acción
Sin embargo, la paz interior implica mucho más que liberarse de las emociones y sentimientos negativos, también significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos.
Sin embargo, la paz interior implica mucho más que liberarse de las emociones y sentimientos negativos, también significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos.
La
paz interior, de bienestar emocional y espiritual, esa tranquilidad profunda
que nos llega cuando somos capaces de desconectarnos de los pensamientos
inquietantes, inútiles o amenazantes, y alcanzar a comprender la realidad de
“lo que es”.
La paz interior es el conocimiento de que
todo está bien, la compresión de que el Ser Universal lo tiene todo bajo
control, aun cuando nuestro mundo parezca a punto de explotar.
Nos llega cuando nos apartamos mental,
emocional y espiritualmente, y a veces físicamente, de los embrollos mundanos,
de los conflictos o de nuestras responsabilidades mal comprendidas.
La paz interior se convierte en una
realidad cuando trasladamos nuestro centro desde los problemas que no podemos
resolver hasta una visión más elevada de compresión del porque.
Trascendemos, en este traslado, dejamos
caer la tristeza y las preocupaciones y la dicha que queda es la paz.
Claves para lograr ese estado de paz interior
Conectar contigo mismo.
Encontrar soluciones a tus problemas.
Escuchar las respuestas.
Estar más relajado y concentrado
Vivir en el presente.
Limpiar toda la carga mental y emocional que alberga en tu interior,
para dar paso a sentimientos y emociones que te ayuden a sentirte mejor.
Entonces la solución para encontrar la paz interior está en cultivar el
silencio.
Dedícale tiempo a la reflexión.
Dedícale menos horas a los diarios y los noticieros y más tiempo a
explorar tu interior.
Una vez que permites que tu mente absorba la negatividad que transmiten
la mayoría de los medios, es muy difícil limpiarla.
Por eso, programa tu jornada de manera que te quede tiempo para estar a
solas contigo mismo y reflexionar
Simplifica tu vida. ¿A veces no quisieras que el día tuviese más de 24 horas? No
podemos alargar el día a nuestro antojo pero podemos simplificar nuestra vida,
de manera que aprovechemos mejor cada hora.
Cada cierto tiempo, es conveniente
detenerse y preguntarnos si estamos haciendo realmente lo que nos gusta o si
estamos perdiendo tiempo inútilmente.
En este punto debemos pensar en cómo simplificar nuestra vida de manera
que podamos centrarnos en las cosas realmente importantes, las que nos dan
satisfacción.
Evita la crítica, practica la aceptación.
Tenemos una tendencia
a comparar, sacar conclusiones y luego, criticar.
La crítica negativa es el peor enemigo de la paz interior.
Cuando criticamos nos colocamos en la posición del que combate contra
alguien, cuando deberíamos fortificar e intentar comprender.
La crítica no solo hace daño a quien es criticado sino también a quien
emite ese juicio de valor.
Acepta los pensamientos y emociones negativas. Encontrar la paz
interior significa, ante todo, equilibrio.
No podrás encontrar la serenidad si continúas batallando contra los
pensamientos y emociones “negativos” o si pretendes ocultarlos en el lugar más
recóndito de tu mente.
Para alcanzar la paz interior es necesario que aceptes estos
pensamientos y emociones, de hecho, al vivenciarlos, perderán su influencia
sobre ti y lograrás liberarte de su carga.
Aprende a dejar ir. A lo largo de nuestra vida vamos acumulando mucho resentimiento y
rencor, estos sentimientos terminan haciéndonos daño y nos impiden lograr esa
paz interior que tanto ansiamos.
Por eso, es fundamental que aprendamos a dejar ir esos sentimientos que
nos afectan y mantienen atados al pasado.
Practica la gratitud. No dejes que pase un solo día sin sentirte agradecido por algo.
En realidad, siempre hay algo por lo cual dar gracias, solo hay que
aprender a valorar las cosas que damos por descontado, como el simple hecho de
vivir o de tener a nuestro lado a personas que nos aman y a las que amamos.
Cuando empezamos a sentirnos agradecidos por lo que tenemos, en vez de
quejarnos por lo que no tenemos, reencontramos un nuevo equilibrio interno.
Da sin esperar recibir a cambio.
El egoísmo se ha asentado en nuestra cultura, las personas dan
esperando recibir algo a cambio, en una especie de acuerdo mafioso tácito.
El dar sin esperar nada del otro. El dar por el placer de dar.
Cuando damos esperando algo a
cambio no estamos dando nada realmente. Estamos intercambiando, negociando.
Dar por el placer de dar gratifica al dador y al receptor. La
recompensa es ver en los ojos del receptor esa mirada de agradecimiento.
El poder hacer al otro feliz es el mejor pago para el que da.
Sin embargo, para lograr la paz interior debemos despojarnos del egoísmo
y reencontrar el placer de dar por el simple hecho de ayudar.
El propio acto de dar debe ser satisfactorio, esa es la meta, no esperar
algo a cambio.
Recuerda
que la paz interior
es una cualidad que debes desarrollar en tu mente.
Tu mente es la
central de tu vida, es allí donde ocurren los milagros y las desgracias así que
debes enfocarte en entrenarla para que sea una herramienta útil en tu vida.